miércoles, 26 de noviembre de 2014

Grito de mujer(11)



Muchos han de preguntarse
quienes son?
son acaso su familia?
o tal vez alguién a quien conoció?
llorando de rabia, o muriendo de risa
les diré que tal vez no,
ellas son soles envueltos en bruma,
ellas llevaban dentro la vida,
eran jóvenes, eran mujeres,
eran esposas, compañeras, madres,
hijas, tejedoras, periodistas, amas de casa,
médicos, maestras, obreras,
de sonrisa fácil y mirada ausente,
todas ellas eran mis hermanas,
mis madres,mis hijas,
en cada casa eran grito de rebeldia,
debordado por las ventanas,
derramando banderas,
hasta que vino la noche negra y triste,
bordándolo todo de amargura y dolor,
ellas son las mujeres detenidas y desaparecidas
embarazadas,
nada mas que decir,
volando el tecleado en mis manos,
lleva la ausencia transformada en fuerza,
para gritar:" el genocidio no prescribe,
sépanlo, udientos, aliancistas y otros animales.
Venceremos!

nina salinas.

Despedida.


Ella piensa que las rosas son inteligentes,
quizás si
solo se, que la luz mortecina
que entra por la galería,
no es el sol,
que debo hacer mis maletas,
estoy en un pedazo de hielo
como el oso polar,
cada día más pequeño,
esto ya lo viví en los ochenta en donde nací,
el telediario miente asquerosamente,
las noticias para estúpidos, no informados,
me sigue llegando el sol,
de la bombilla,
mi cuarto es de dos por tres,
y yo miro mis pies, están mas cansados que ayer,
nadie me espera en el corredor de la muerte porque yo he matado primero,
se acumulan los libros,
las chaquetas, las bragas,
solo el chocolate me devuelve la alegría,
empeñada en el mañana que siempre es ayer,
no encuentro las llaves, todo me es ajeno a veces,
sin embargo solo quería volver,
he llorado hasta el amanecer,
me he equivocado de anden,
esta fría la casa,
yo me marcho, sera para no volver,
nunca vuelvo, una vez que he dado la espalda,
ya he perdido la llave,
tu mentón que nunca sera mio,
me aguarda en una imagen,
lo siento no conocerás mi sonrisa,
me ire al amanecer.

nina salinas
Ella piensa que las rosas son inteligentes,
quizás si
solo se, que la luz mortecina
que entra por la galería,
no es el sol,
que debo hacer mis maletas,
estoy en un pedazo de hielo
como el oso polar,
cada día más pequeño,
esto ya lo viví en los ochenta en donde nací,
el telediario miente asquerosamente,
las noticias para estúpidos, no informados,
me sigue llegando el sol,
de la bombilla,
mi cuarto es de dos por tres,
y yo miro mis pies, están mas cansados que ayer,
nadie me espera en el corredor de la muerte porque yo he matado primero,
se acumulan los libros,
las chaquetas, las bragas,
solo el chocolate me devuelve la alegría,
empeñada en el mañana que siempre es ayer,
no encuentro las llaves, todo me es ajeno a veces,
sin embargo solo quería volver,
he llorado hasta el amanecer,
me he equivocado de anden,
esta fría la casa,
yo me marcho, sera para no volver,
nunca vuelvo, una vez que he dado la espalda,
ya he perdido la llave,
tu mentón que nunca sera mio,
me aguarda en una imagen,
lo siento no conocerás mi sonrisa,
me ire al amanecer.

nina salinas
El poeta.

Entonces vino el poeta,
y se extasió de carne fresca,
era la suma de su afilada labia,
buscaba entre los escombros,
los pedacitos de vidrio, que reflejaban la luz en sus ojos,
harto de comer solo aderezos de trufa,
partió hacia la esfera digital, buscando,
tierna hierba silvestre, desplegó las mismas argucias,
mas de antemano se abrió de piernas el espliego,
furioso el castaño, se vistió de sombras,
y le hizo saltar el maxilar lejos,
contrahecho busco entre las ramas,
mas vino la noche y el sol se fue a dormir de repente,
sangraba arrepentido, en décimas
saltando sílabas inconclusas
se sabia dueño del mas perfecto diseño de anzuelo: su verso,
ay pobres féminas y castizos hombretones,
era el fuego que quemaba del poema.

Nina Salinas

jueves, 14 de agosto de 2014

Putain feu.

Merde feu
Putain mon putain,
diablement bien foutu, vous,
n'a été vu et courir,
obtenir presque écrasé et bande,
sans rien savoir, tout le monde sans mots
juste,
quatre langues alors vous avez frappé me rend fou
vous m'avez vêtu tout votre miel essaim collant
paedias plus fort, de chuchotements lamentations,
Vous avez perdu votre stature et serein,
décombres de pleurer,
vous et quelqu'un que vous attendiez,
I et quelqu'un qui a été en train de mourir pour moi,
silence entre les deux,
rien n'a été dit, on ne savait pas,
juste que nous avons eu le feu et les ont brûlés.
prendre à vous tous pour toujours Auque ne sont pas
moi vos levers de soleil,
amant doux, vous mettez ma peau,
et personne ne peut fermer.

nina salinas

Grito de mujer (5)


Comí la manzana dulce,
esa que venia entre sus manos,
cargadas de belleza y deseo,
sin embargo acabó la fiesta muy temprano,
arrimada en los párpados de nadie,
sintiendo que lo hago mal y a destiempo,
solo quería su abrazo de porcelana, su piel amarga de araña,
y me dio a beber la voz, silenciosa de ninguna parte,
de vuelta, las hormigas, subidas a mi cama,
metidas en mi oído arañando,
cuanto falta para mas rato?
soportar que me digan como habrás sido de bella a los veinte años,
a mi no me sirve eso, hoy llevo estas caderas granate,
esta cintura apoyada en la espesura de mi hambre,
hoy mis pechos grandes y blandos,
hoy no puedo dejar que sigas con eso, te amo,
me amarra, me desconcierta,
por fin te has ido por el camino sin mañana,
asustando los pájaros,
yo sola, elegido como el color blanco,
como el aguacate, no quiero amarras de ninguna clase,
voy por ahí a llenarme de arena los zapatos,
a tender la alfombra a mi corazón liberado.

martes, 5 de agosto de 2014

Me declaro incompetente.

Todo el día arañando las calles llenas de papeles de plata,
mis pies se niegan y reclaman con cada paso,
esta no es vida y lo es
es lucha y no es,
vuelven las preguntas gastadas,
las que se hacen a los ocho a los dieciséis o a los cuarenta,
temblorosas, esparcidas, casi negras,
aparecen las respuestas,
no sufro
no lloro
una linea plana de cardiograma,
sin embargo la vida presente sin amarras,
sin anclas,
tratando de ver que echar en la maleta,
hasta puedo escuchar en mis venas, todos los trenes que vienen a mi encuentro,
lo siento, del anden me he ido,
quien sabe si para siempre.

Nina Salinas
Grito de mujer (3)
Después de mil años de andar descalza,
con los pies heridos, el corazón en la mano y la tristeza a rastras,
llego donde el cirujano del alma,
así y todo, sin pruebas,
me da dos miradas a mi negra ropa, a mis orejas y a mis uñas,
lloro y rio, rio y lloro,
escucha, me dice,
debes quitarte el habito de sor Teresa de Calcuta,
cual? que? de que habla?
debes pensar en ti,
ni puedes cargar con las cosas ajenas,
pero, pero,pero...
entonces de vuelta y me digo,
esto me va a matar,
no la enfermedad, ni el castigo ni la ausencia,
el perro, el mendigo,el niño,
la sangre, Palestina,
mi calle sucia,el mar podrido,
la ausencia de tus ojos,
y tu maldito incienso.
ay, no puedo,
vuelva en Agosto, ojala sin habito,
yo me rio a gritos, una puta de la esquina me sonríe,
una atea y con habito,
donde se habrá visto?

Nina Salinas
Grito de mujer (4)

Que miras? que ves?
solo carne?
pues no te daré
no me da la gana,
esto no es u na carnicería y lo es, en todas sus acepciones,
natural,latina, mujer,
voy mas allá del que dirán,
incluso de tu fe,
la que olvidas,
cuando te llenas de embriaguez,
de deseo,
solo puedo decirte,
que no me pongo al fuego del sol para ti,
eso ni lo sueñes.
pedazo de cabrón.

Nina Salinas

lunes, 10 de febrero de 2014

Maldita hoguera

Maldita de mi maldita,
maldito de ti maldito,
era sólo verse y salir corriendo,
llegar casi atropellados y quitarse la ropa,
sin saber de nada, de nadie sin mediar palabras,
solo las justas,
entonces con cuatro lenguas me sacabas de quicio
me cubrias toda de pegajosa miel de tu enjambre,
pedias mas a gritos, a susurros a lamentos,
y perdias tu serena estatura,
entre escombros de llanto,
tu y alguien que te esperaba,
yo y alguien que agonizaba por mi,
el silencio entre los dos,
nada se dijo, nadie lo supo,
solo que habia fuego y nos quemábamos.
llevo todo de ti para siempre auque no sean
mios tus amaneceres,
grato amante, enciendes mi piel,
y no hay quien la apague.


Nina Salinas.

Canto al espejo

Dos lunas en silencio,
dos cuerpos esperando,
insaciable como siempre,
mordiendo con su deseo intacto,
estúpida yo creyendo su por favor,
nada, yo pedia por favor despues de
cuatro temblores y sus sutnamis,
lamiendo todo lo que hubiera a su paso
su falo caliente, sus extremas fragancias
de su abrazo, a almizcle, canela, naranjas,
el sudor era uno sólo no se sabe cuanto,
y quien bebió el agua,
sólo se que me esperaba dormir muy tarde,
muy rota de piernas y caderas desmadejadas,
cuanto añoré aquella carne salada,
agreste, prieta y achocolatada,
entre brumas y sombras se hizo el alba,
ahora lejos de aquella isla despierto fria
y sola, sabiendo que sólo fué una vez,
y para siempre nada.

Nina Salinas.

Dame el infinito

La colcha sobre el desorden
los pies en la almohada
tú, urgentemente en mi boca,
despues de tantos dias soñados,
y luego entre pliegues jugosos
de fruta salada,
lloras en silencio,
mueves tus ojos enloquecidos
en la otra galaxia,
sin compasión muerdes el cuerpo amado
lo lames,
lo retuerces entre los dedos,
olvidando tu nombre y tu raza,
nada es distinto
el deseo nos iguala
sobre el eco de mi canto, de loba aullando
sobre tu hermoso cuerpo, vienes a mi
en grandes olas de sangre,
arrastrando mi cadáver vivo,
entre medio veo, tus grandes ojos mansos
que me invitan a morir en ese mismo instante.

Nina Salinas.

Derramando estrellas

Iba y venia
iba y venia
iba y venia
manos temblorosas
su boca de fuego en la espalda
su latido de tigre entre las piernas
 y entonces sucedía
derramaba todo el universo
en las caderas de alabastro
él, el trozo de ebano y seda
hecho ser humano.


Nina Salinas.