Una noche
un vacío
una huella de gentes en la hierba
un simple polvo en el polvo
de algarabía de insectos enterrados
amables a los ojos de una estatua
el alcohol hizo de compañero inseparable
venía el golpe de luz
sobre los pechos húmedos
sosobra entre las piernas
nadie dijo nada.
nina salinas
madrid/2010
muy interesante tu blog :)
ResponderEliminarespero que pongas más entradas, las esperare con ansia