domingo, 16 de enero de 2011

Un testigo sin palabras

Una noche

un vacío

una huella de gentes en la hierba

un simple polvo en el polvo

de algarabía de insectos enterrados

amables a los ojos de una estatua

el alcohol hizo de compañero inseparable

venía el golpe de luz

sobre los pechos húmedos

sosobra entre las piernas

nadie dijo nada.

nina salinas
madrid/2010

1 comentario:

  1. muy interesante tu blog :)
    espero que pongas más entradas, las esperare con ansia

    ResponderEliminar