sábado, 28 de febrero de 2009

Poema :"Frutal"

Pensé en la piel de la manzana,roja, brillante, tersa como la piel de un tambor virgen.Pensé en el

corazón de la manzana, donde duermen sus hijos.Y tuve los senos de naranjas, sólo para

vaciarlas de su cítrico aroma, porque la pulpa cede al diente deshaciéndose en néctares de

espuma.Y tuve dos cerezas rojas en mis labios, cerezas destronadas, labios a punto de reventar

su madurez.Yo, toda en la noche, mujer sosteniendo entre las piernas un durazno, su color de

almíbar, su textura de viento pesado, su sabor de humanidad perdida.Un durazno coronando mi

vientre, fruta de la pasión extinguida, maracuyá voraz,mango exuberante y pletórico. ¿No

percibes el olor a maleza?Casi puede tocarse ,es un aroma denso, tiene un color

fosforescente,como de aire.Y yo yazco,toda tierra sembrada en tu semilla, mandarina sencilla,

nuez partida por el ejercicio de tu mano.

Alejandra Menassa, del Libro La piel del deseo, editorial Grupo Cero.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Poema:"Ojos verdes"

Quiero beber en las aguas
de tus verdes ojos,
hallar el sosiego de la tarde
y dejar de estar sedienta.

Vi las alas de tus pestañas
posarse en mi cara,
recorrer un poco el entramado
de mi cuerpo, un poco asustado.

Quise probar enseguida a que sabía
tu boca nueva de grana.
pero estabas tan de prisa alguien
te esperaba.

Te dí mis datos, por si quisieras
encontrarme,
presuroso me distes los tuyos
por si volvemos a hallarnos,
en algún lugar del universo.

Lllevo dormida hace un rato
y la humedad me despierta de un salto
quiero encontrarte en un parque o
en las esquinas de mis sábanas.

Dese que vi aquellos ojos,
quise volver a encontrarte,
el verde me sedujo,
no sé que lo hará mañana.

Nina salinas

martes, 24 de febrero de 2009

TU LENGUA ROJA COMO TUS LABIOS

Tu lenqua roja como tus labios y húmeda como tus orgasmos me seduce y me llama.

veo tu lenqua cuando me hablas y se me abre la esperanza. Entre tus dientes parece guardada entre la escarcha,

y cuando abres la boca todo mi cuerpo se levanta viajando a la velocidad de la luz, todo entre nubes blancas.

Con tu lenqua, que hoy deseo, me siento tan excitado,que cuando ella me viaja,todo mi espacio es orgasmo.

miguelón.

martes, 10 de febrero de 2009

"Pablo de chile"

Te amo Pablo amado
te amo de siempre
desde tu poncho rojo
a tu poema aun no estudiado .

No puedo decirte que soy hembra
de una sola casa,
también amo a Fidel, a Salvador, a Guillermo
y tambien a Ernesto, a todos.
Porque con el suicidio de deseos
a todos les haría el amor igual.

No sé como son mis entrañas
ni el paraiso abismal de mi vagina
pero cuando te veo te amo a tí,
sólo a tí te deseo a ti sólo a tí.

Recorro con mis ojos tus palabras
degusto el sonido en mis labios
y las luces de mis ojos se agrandan
casi para avisar la muerte
y entran en mi, tu voz hecha de palabras
provocan fuego abrazador que me quema
el alma.

Me inspiran para seguir el ahogo de las letras
y lo que mi cerebro dicta y mi mano obecede
ciegamente entre otras cosas amarte.

Esperando encontrar la luz del alba para empezar
a hurgarte todas tus ropas de versos,
y sé que mañana será distinto mi orgasmo,
como es distinto los que derramo con los otros,
hombres fecundos de tulipanes encerados y húmedos.

Donde olvido que te estoy amando.
Y sólo lo amo a él para que mi corazón descanse de ti
para volver a llenarlo.

¿Puedes creer que aún vacío de ojos como dijistes,
me sigues seduciendo?
por eso no necesito tocarte ni olerte ni siquiera verte
para sentir mis mejillas granate.

Es la proeza del hombre que sin más armas que su talento
compró el corazón del mundo,
hombres y mujeres te desearon y lo siguen haciendo
porque posar las pestañas en la madera de tus libros
hace vaporizar el agua.

Nina salinas

Mis hombres amados entre otros...

Pablo Neruda
Guillermo Teillier
Ernesto Guevara
Salvador Allende
Fidel Castro.

"Masturbadora"

Al final del asunto siempre es la muerte. Ella es mi taller. Ojo resbaladizo, fuera de la tribu de mí misma mi aliento te echa en falta. Espanto a los que están presentes. Estoy saciada. De noche, sola, me caso con la cama.Dedo a dedo, ahora es mía. No está tan lejos. Es mi encuentro.La taño como a una campana. Me detengo en la glorieta donde solías montarla. Me hiciste tuya sobre el edredón floreado. De noche, sola, me caso con la cama.Toma, por ejemplo, esta noche, amor mío,en la que cada pareja mezcla con un revolcón conjunto, debajo, arriba, el abundante par espuma y pluma, hincándose y empujando, cabeza contra cabeza.De noche, sola, me caso con la cama.De esta forma escapo de mi cuerpo, un milagro molesto, ¿Podría poner en exibición el mercado de los sueños? Me despliego. Crucifico.Mi pequeña ciruela, la llamabas. De noche, sola, me caso con la cama.Entonces llegó mi rival de ojos oscuros. La dama acuática, irguiéndos en la playa,en la yema de los dedos un piano, vergüenza en los labios y una voz de flauta.Entretanto, yo pasé a ser la escoba usada. De noche, sola, me caso con la cama.Ella te agarró como una mujer agarra un vestido de saldo de un estante y yo me rompí como se rompen las piedras.Te devuelvo tus libros y tu caña de pescar.El periódico de hoy dice que os habéis casado. De noche, sola, me caso con la cama. Muchachos y muchachas son uno esta noche.
Se desabotonan blusas. Se bajan cremalleras. Se quitan zapatos. Apagan la luz. Las criaturas destellantes están llenas de mentiras. Se comen mutuamente. Están más que saciadas. De noche, sola, me caso con la cama.

Anne sexton

lunes, 2 de febrero de 2009

"Aqui"

Estoy desnuda sobre la cama
mis dedos juegan entre mis
piernas.

Todo está frío, excepto mi cuerpo
echo de lanas tibias, de semen ancestral,
de óvulos mojados.

Arrastro conmigo todos los sabores
de la tierra
el del agua
el de los minerales
soy una continuación del pecho de mi madre.

Espero que vengas a posar tus alas
sobre mi cadaver de orquidea azulada.

No pido nada, sólo enseñarte cuantos
pliegues tiene mi talle
de ramajes encondidos
en algún rincón del alba.

No quiero sólo tus dedos te quiero a ti,
a ti
sólo a ti
no uses nada sólo tu cuerpo desnudo
sin ropajes del alma,
no tengas miedo que no muerdo
bueno si muerdo, pero no duele.

Ya estoy cansada de buscar placer
abrazando la nada,
recordando viejos puentes cruzados
o la esquina de tus ojos
y el aleteo de pestañas en las mejillas.

Aqui está la infinita hembra de surco suave
y carnoso
para hacer enloquecer tus más razonables
días de ser ordenado y práctico.

Te permito probar un bocado, si vuelves
por más será tu pecado
yo estare siempre al acecho de tus labios
a la espera de tus cabellos y manos.

Si tocas a mi puerta y no te he contestado
es que me hallo en un lugar de donde
no se vuelve
entonces si te abriré, por que no moriré
antes de haberte probado.

Poema de Nina Salinas

"Los besos"

Colgada de tu boca un día me encontré
sabias a minerales a taninos envejecidos
respirabas tan de prisa.

Me ahogaba en tu aliento de fuego
mi cuerpo de mármol acusaba el hecho
y se iba transformando en cera dúctil
a tus manos grandes.

Lo suficiente para contener la abundancia
de mi cuerpo claro,
iba y volvía a tu boca buscando
robarte el alma.

Las lenguas hacían giros de locura
para encontrar la boca inolvidable
tratando de seguir los latidos
del agua.

Tantas bocas he besado, tantos labios
maltratados
tantos los años de nacimientos y olvidos
tantos orgasmos conjugados.

Pero sólo tus besos me estremecen
al recordarlos
como un sello indelleble
de tinta de mis venas.

Juego de nuevo, para ver a que saben
son sólo rápidos y fugaces,
es como besar una herida no una boca.

Antes que muera volveré a besarte
asi sólo podré compararte a ti mismo
y sonarán campanas
y chispazos de fuego en mis ojos.

poema de Nina Salinas

"Tu pincel de amor"

Diluídas nuestras bocas en un beso
de encuentro desesperado y furtivo.

Tan llenos de ansias de perdernos
entre suspiros,
pruebas con tu lengua
todo el bosque agreste y surtido.

Los ribetes dela flor de loto
te dejan sin sentido.

Yo emprendo la batalla con toda la locura
y muerdo los pétalos de tus oídos.

Llevo de arriba a abajo mis manos
y recorro toda la geografía,
suave de melocotón.

Vuelvo a saberme palpitante y feliz,
cuando emprendo con la lengua
el mismo recorrido.

Encuentro tú pincel no sé en qué momento,
para hacerme de él y probar a a qué sabe
es tanta la armonía que hay entre la boca y él,
que se producen olas contenidas,
golpeando mi garganta.

Antes que se ponga el sol
decido a dar el último paseo,
y emprendo el galope sobre tu cuerpo.

Mis temblores llenan el espacio de colores
primaverales
mientras las manos toman los pechos de fruta
retorciéndose su pulpa entre los dedos.

La espalda lleva cascadas tibias
que caen junto a los cabellos,
y voy entrando en el fuego que nace
en el estómago,
estalla en la cabeza, hace latir
todos los corazones.

Estamos juntos y huelo tu presencia,
toda una delicia para volver
a empezar de nuevo.

poema de Nina Salinas.