viernes, 18 de junio de 2010

"Agresión impune"

A veces olvido que no soy libre. Esas veces, olvido que la mayor parte de las mujeres sufriremos algún tipo de agresión sexual a lo largo de nuestra vida. A veces, vivo como si fuera verdad que tenemos libertad real de movimientos. Sólo a veces.
Y es que a veces, otras veces, el sistema de dominación patriarcal, tomando, para la ocasión, forma de falo erecto que me persigue por un parque, se ocupa de recordarme que la libertad no es para mí, que no es para nosotras. Y es que a veces, esas veces, decido instintivamente echar a correr mientras insulto temblorosa a esa falo reprimido y represor, sin cara, que masculla palabras escupidas por una respiración entrecortada.
A veces, estas malditas veces, olvido que mi cuerpo no es mío. Tener calor y decidir calmarlo puede ser peligroso, ir cómoda puede ser una amenaza, agacharse una provocación, abrir las piernas una vergüenza, mirar donde no debes una declaración de guerra.
Esas mismas veces tardo horas en olvidar una imagen, que, quizá, me recuerde a otras. Es posible que esas veces la rabia sustituya al miedo, la impotencia al odio, la culpabilidad (sí, culpabilidad) a la incredulidad, que el desconcierto a la certidumbre de mi propia debilidad. Y viceversa.
AUTODEFENSA DE LAS MUJERES YA.
Elisa

No hay comentarios:

Publicar un comentario